En este blog se habla acerca de la radio. En este caso voy a hablar de un artículo que toca el tema del duopolio televisivo que existe en México y la famosa "Ley Televisa", que afecta a todos los medios en nuestro país.
Lo que encuentro más alarmante del artículo, es la verdad tan cruda que sostiene: Televisa y TV Azteca no sólo tienen un control de los presupuestos de publicidad, sino que también determinan lo que vale la pena y lo que no, moldeando así los gustos del público a su conveniencia.
A esto se suma el control que tienen en la radio grupos como Radiorama (16.27%), Acir (13.43%) y Radio Centro (8%). Esta desigualdad choca con el derecho democrático a la información. Y es que la falta de puntos de vista alternativos provoca una sociedad desinformada, incapaz de tomar decisiones políticas correctas.
Los medios son importantísimos en el desarrollo de la democracia, y pienso que con estas irregularidades contribuyen a que no exista un ambiente informativo que apunte hacia la objetividad. Se deberían hacer más esfuerzos por regular el poder de las televisoras y las radiodifusoras en México para crear este ambiente, tal vez imitando el paradigma estadounidense: que ninguna cadena de televisión abierta pueda tener más del 35% de los televidentes, y que las cableras no puedan tener más del 30% de los suscriptores.
Entiendo que está difícil bajar a Televisa y TV Azteca de este duopolio que tanto perjudica la opinión pública, y esto tiene también que ver con el público mismo, que no exige mejores contenidos y no tiene un criterio para cuestionar la información. Sin embargo, creo que esta reforma tiene que empezar desde arriba, pues el sistema educativo mexicano tiene fallas sistemáticas más profundas que convierten al televidente y al radioescucha en simples peones en un interminable juego de intereses económicos.
Fuente: http://radiomex.blogspot.com/2007/09/salgamos-de-la-aldea.html
Lo que encuentro más alarmante del artículo, es la verdad tan cruda que sostiene: Televisa y TV Azteca no sólo tienen un control de los presupuestos de publicidad, sino que también determinan lo que vale la pena y lo que no, moldeando así los gustos del público a su conveniencia.
A esto se suma el control que tienen en la radio grupos como Radiorama (16.27%), Acir (13.43%) y Radio Centro (8%). Esta desigualdad choca con el derecho democrático a la información. Y es que la falta de puntos de vista alternativos provoca una sociedad desinformada, incapaz de tomar decisiones políticas correctas.
Los medios son importantísimos en el desarrollo de la democracia, y pienso que con estas irregularidades contribuyen a que no exista un ambiente informativo que apunte hacia la objetividad. Se deberían hacer más esfuerzos por regular el poder de las televisoras y las radiodifusoras en México para crear este ambiente, tal vez imitando el paradigma estadounidense: que ninguna cadena de televisión abierta pueda tener más del 35% de los televidentes, y que las cableras no puedan tener más del 30% de los suscriptores.
Entiendo que está difícil bajar a Televisa y TV Azteca de este duopolio que tanto perjudica la opinión pública, y esto tiene también que ver con el público mismo, que no exige mejores contenidos y no tiene un criterio para cuestionar la información. Sin embargo, creo que esta reforma tiene que empezar desde arriba, pues el sistema educativo mexicano tiene fallas sistemáticas más profundas que convierten al televidente y al radioescucha en simples peones en un interminable juego de intereses económicos.
Fuente: http://radiomex.blogspot.com/2007/09/salgamos-de-la-aldea.html
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